Queridos lectores!
Esta vez sí tenemos novedades, y bastante buenas! Estamos viviendo nuestro últimos días sobre el suelo colombiano, mejor dicho sudamericano!
A nuestro regreso de Minca, nos sentimos bien solitos en el taller sin las risas de Zaty y Sajana. Aprovechamos para lavar la ropa que ya se estaba acumulando, como si algo dentro nuestro sabía que nos quedaba poco tiempo en Santa Marta y la empresa se convirtió en un rancho de gitanos!
El martes por la mañana bien temprano todo el personal se reincorporaba del fin de semana largo. Y nosotros esperábamos ansiosos la llegada de la combi amiga para atacar al pobre Juan con mil preguntas, la ansiedad se hacía insoportable.
“- Tuviste novedades del contacto en SEABOARD?
- No, todavía nada, pero quedó en llamarme pronto.
- Ok… Porque hace tres semanas que estamos aquí. Llegó el momento de hacer algo, no te parece?
- Sí, tienen razón.
- De todas maneras, todos los trámites administrativos se hacen en Cartagena, no?
- Sí, y además, todos los contactos están allá…
- Parece que nos vamos para Cartagena, vos qué decís?
- Y… Yo diría que si”
Y así casi sin darnos cuenta, de un momento a otro estábamos nuevamente en la ruta. Apenas tuvimos el tiempo de calentar el agua para el mate, saludar a toda la gente linda que tan bien nos había tratado en esas tres semanas y salir tocando bocina de la gloriosa Kenworth. Adiós compañeros camiones se la escuchaba gritar a la chanchi…
Cartagena allá vamos, dijimos nosotros en voz más baja, un poco miedosos por no saber que nos depararía el destino. Allá nadie nos estaba esperando. Habría un lugar en la ciudad colonial para la combi viajera?
Luego de tres horas de marcha llegamos a Cartagena, muy felices de volver a encontrarnos con la ciudad , con sus murallas, sus colores pasteles, sus hermosos balcones , sus playas…
Antes de nuestra partida veloz de Santa Marta, Juan nos dio los datos de otro conocido que también trabajaba con navieras. Lo llamó avisándole de nuestra llegada.
Después de dar unas vueltas en la parte nueva de la ciudad, entramos en una especie de gran casa blanca que solo llevaba un cartelito de papel en la puerta y nos dimos muy rápidamente cuenta que nadie nos iba a ayudar. Nos recibió un hombre cordial pero totalmente hermético. Anotó las dimensiones de la combi y quedó en comunicarnos el precio al día siguiente. Cuando le preguntamos por un lugar en donde dormir, nos dijo que en la calle en frente de la empresa no le íbamos a molestar.
Al salir, nos miramos como diciéndonos “hay que seguir buscando” y nos fuimos hacía la empresa NAVES, que transportó la combi de los chicos de América Nómade hace unos meses. Llegamos ahí sin la más mínima recomendación, pero de un momento a otro nos sentimos como en casa. Stephanie, sonriente y cordial, nos explica todo con lujo de detalles y nos pasa un estimativo de USD 500. Fecha de salida: 2 de Agosto. No lo podíamos creer! y pensar que con el súper contacto en la Seaboard teníamos un descuentazo del 40% y lo dejaban en USD 700 como baratísimo!
Enseguida le comentamos a Stephanie que no teníamos donde dormir. Piensa un momento y sin dudarlo nos pasa el teléfono de otra pareja de argentinos aventureros que también están tramitando el pase a Panamá. Seguro sus coterráneos los van a ayudar, nos dice.
Y así fue. Apenas salimos de NAVES, celular en mano, llamamos a los aventureros. Entusiastas nos dicen de esperarlos allí que en veinte minutos nos vienen a buscar. Que alegría al verlos llegar y descubrir que no es una pareja, sino dos! Y así, entre mate y mate, conocemos a Carlos, Samanta, Martin y Alina.Nos invitan a quedarnos con ellos en un hotel un poco alejado de la ciudad, en un barrio un poco extraño pero con piscina y precios accesibles cuando uno duerme en una combi. Allá vamos!
Pelu y Sami (http://conun12poramerica.com.ar/) salieron de Tandil hace cinco meses manejando un Renault 12 de 1982. Bajaron hasta Ushuaia y luego subieron por Chile, Bolivia, Perú y Ecuador.
Con su Peugeot 206 (http://americabienalsur.com.ar/), Martin y Alina hicieron el mismo itinerario a diferencia que ellos subieron directamente desde Buenos Aires y de esto hace ya tres meses.
Tanto para ellos como para nosotros, este es el obstáculo mas difícil del viaje y estamos súper contentos de poder superarlo juntos!
Entre la piscina, la parrilla, los trámites y la búsqueda de mejores precios, los días nos pasan volando.
El miércoles, un gran punto negro aparece: en NAVES nos pasan la tarifa oficial y finalmente no son USD 500 sino USD 800. Y encima al llamar a nuestro contacto Seaboard, este nos informa que ningún descuento es posible, USD 1200 como mínimo.
Que desilusión! En el momento sentimos que las tres semanas que esperamos en Santa Marta de nada nos han servido. Finalmente tenemos que pasar como cualquier turista… Recordando todos estos encuentros magníficos, los hermosos lugares conocidos, los amigos de corazón. Nos decimos que no tenemos porque estar tristes, al menos lo intentamos y valió la pena!
Por su parte, Cartagena nos sigue sorprendiendo. Desde que llegamos andamos con muchas ganas de visitar algunos museos, pero el precio de las entradas para los extranjeros nos lo impedía.
El domingo aprovechamos que la entrada era gratuita e hicimos maratón de museos! En el Castillo San Felipe, recorrimos sus murallas y túneles secretos con Pelu y Sami.
La vista desde el castillo es hermosa
Y en sus túnel secretos jugamos cual niños
Más tarde, visitamos el Museo de la Inquisición. En donde conocimos como trabajaba ese poder colonial sin ningún tipo de escrúpulos. Castigando a quienes pensaban diferente, a las brujas y a los bígamos. De la que se salvaron algunos!
Y también aprendimos algunas recetas de brujas que pueden sernos muy útiles en la actualidad.
Dedicada los locos lindos de nuestros padres (ellos sabrán porqué)
Desde hace unos días hay otro gran interrogante dentro del grupo: ya sabemos como viajan los autos, pero nosotros? cómo cruzamos a Panamá? Varias opciones son posibles, pero la que más nos tienta a todos es la del velero. Cinco días de travesía marina cruzando el Mar Caribe y conociendo la islas del archipiélago San Blas. Tentador no?
Y ahí estamos, negociando con los capitanes…
América Central nunca estuvo tan cerca! Será hasta la próxima amigos!
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Chers lecteurs!
Cette fois, nous avons des nouvelles, et plutôt des bonnes! Nous vivons nos derniers jours sur le sol colombien et par la même sur le sol Sud-américain. Amérique Centrale, nous voici!
Nous nous sommes sentis bien seuls lorsque nous sommes redescendus sur Santa Marta. Sans les rires et les cris de Zaty et de Sajana, les journées paraissaient presque trop paisibles! Nous avons passé le week-end entre la plage et l´atelier de Juan, que nous avons fini par transformer en campement de gitans!
Mardi matin, Juan avait à peine fait son apparition dans les bureaux que nous lui avons sauté dessus.
“- Tu as eu des nouvelles de notre contact à la SEABOARD?
- Non, toujours rien, mais il a promis de m´appeler bientôt.
- Ok… Parce que ça fait maintenant trois semaines que nous sommes ici. Il est temps de faire quelque chose, tu ne crois pas?
- Je suis bien d´accord avec vous.
- De toutes manières, toutes les démarches administratives se font sur Carthagène, non?
- Oui, et en plus, tous les contacts se trouvent là bas…
- J´ai bien l´impression qu´on prend la route de Carthagène, tu crois pas?
- On dirait bien, oui!”
Et voici comment nous nous sommes séparés de notre ami Juan. Nous avons à peine eu le temps de nous embrasser, de saluer les mécaniciens de l´atelier et les employés du bureau que nous étions déjà sur la route, avec le thermo rempli d´eau chaude pour le maté. Beaucoup d´excitation et une bonne dose d´inquiétude. Nous ne disposons que d´une seule adresse, celle d´une entreprise de transport située près du port. Pourvu qu´ils nous trouvent un endroit pour dormir!
Trois heures plus tard, la Combi découvre Carthagène des Indes. Nous avons beaucoup de plaisir à revoir ses remparts, ses façades colorées, son port, son ambiance un peu hors du temps…
Nous arrivons sans trop de problèmes à l´entreprise indiquée par Juan mais nous nous rendons vite compte que nous sommes venus pour rien. Nous sommes reçus pas un homme au profesionnalisme casi hygiénique qui se contente de noter les dimensions de la combi et nous promet un devis pour le lendemain. Quand nous lui demandons s´il connaît un endroit où dormir, il nous dit que dans la rue devant l´entreprise ça ne le dérange pas.
Un brin désillusionnés par l´efficacité de nos contacts, nous allons vers l´entreprise NAVES, qui a transporté les argentins d´AMERIKA NOMADE il y a quelques mois. Nous venons sans la moindre recommandation mais nous nous sentons tout de suite en territoire hospitalier. Nous sommes reçus par Stéphanie, une jeune employée toute souriante qui nous fait un pré devis de 500 dolars (contre 700 pour notre super contact de la SEABOARD) et qui nous donne le numéro de téléphone de deux couples d´argentins qui, comme nous, voyagent depuis l´argentine au volant de leur voiture! Date du départ: dimanche 2 août. Que demander de plus?!
A peine sortis du bureau, nous sautons sur notre portable et appelons les voyageurs argentins. Ils nous disent de ne pas bouger, dans 20 minutes ils arrivent! Quelle joie! Nous ne sommes plus seuls à Carthagène! nous avons des amis et en plus, ils sont exactement dans la même situation que nous!
Vingt minutes plus tard, nous faisons la connaissance de Martín, Alina, Pelu et Samanta. Le courant passe tout de suite et nous nous installons avec eux dans un hôtel un peu bizarre, situé dans un quartier encore plus bizarre, mais avec piscine et prix défiant toute la concurrence!
Pelu et Sami ont quitté Tandil il y a 5 mois. Au volant de leur Renault 12 modèle 1981, ils ont traversé toute la Patagonie, ont traversé la Terre de Feu et sont remontés par le Chili, la Bolivie, le Pérou et l´Equateur. Avec leur Peugeot 206, Martin et Alina ont suivi le même itinéraire mais ils sont partis directement de Buenos-Aires. Ils voyagent depuis 3 mois. Pour eux comme pour nous, cette étape est la plus difficile du voyage et nous sommes bien contents de pouvoir la faire ensembles!
Entre la piscine, le barbecue, les démarches administratives et la recherche d´éventuels bons plans, nos journées passent très vite. Le seul point noir: le devis initial ne cesse de gonfler et nous arrivons bientôt à 1000 dolars rien que pour le transport de la combi! Nous réactivons notre contact à la Seaboard mais il nous informe que finalement, aucune réduction n´est possible: 1200 dolars minimum.
Sur le coup, nous sommes un peu désabusés. Nous avons passé trois semaines à Santa Marta et nous sommes finalement obligés de passer par la voie officielle, comme n´importe quel touriste. Mais en nous remémorant toutes les rencontres faites pendant ces trois dernières semaines, tous ces endroits magnifiques… Il n´y a pas de quoi être triste: au moins on aura essayé et ça valait vraiment le coup!
Petit à petit, nous approfondissons notre connaissance de Carthagène, qui ne cesse de nous surprendre. Hier, nous sommes allés visiter le fort de San felipe (celui que les anglais ont attaqué avec des échelles trop courtes) et le musée de l´inquisition. On a adoré!
A San Felipe, Vauban n´est pas loin!
Que ce soit entre les machines à tortures de l´Inquisition ou dans l´obscurité des souterrains, on a bien rigolé.
Ce matin, nous sommes allés sur le port de plaisance à la recherche d´un voilier qui puisse nous emmener vers Panamá. C´est aussi cher que l´avion mais nous rêvons déjà de ces 5 jours de navigation entre les îles des Caraïbes!
Sur le voilier de Leonardo, nous nous imaginions déjà au milieu d´un lagon, l´eau turquoise, les petits poissons, la brise caribbéenne nous caressant le visage. On s´est presque mis d´accord. Si tout va bien, nous lèverons l´ancre lundi dans la matinée.
L´amérique Centrale n´a jamais été aussi proche! Nous sommes vraiment heureux. Le principal obstacle du voyage est en passe de se transformer en un de ses plus beaux moments. Une traversée de rêve, quatre amis formidables, un capitaine haut en couleurs, bref…le parfum de l´aventure! Tout ça sonne plutîot bien, non?!