Naturaleza y cultura en el Cinturón de fuego del Pacífico / Nature et culture sur la Ceinture de feu du Pacifique

Queridos lectores!

Estamos en Nicaragua! Nuestros últimos días en Costa Rica fueron inolvidables, pasados entre colibrís, volcán activo y vegetación exuberante. Desde el miércoles estamos descubriendo nuestro tercer país de América Central y es una continuidad de lo que vimos en Costa Rica, todo es pura belleza!

Todavía era temprano cuando salimos de San José, el lunes a la mañana. Teníamos que elegir entre dos caminos: el de la costa norte del Pacífico o el del gran volcán Arenal. Como vimos mucho más playas que volcanes activos, escogimos la segunda opción y no nos arrepentimos!

Al volcán Arenal, todavía lo llamaban Cerro Arenal a principios de los años sesenta. Los habitantes de la zona estaban convencidos que de trataba de una montaña como cualquier otra y estuvieron tan aterrados como sorprendidos cuando en el 1968 la montaña tranquila se transformó en un potente volcán escupidor de lava y piedras en fusión! Desde esta fecha, el volcán mantiene su actividad y es muy común ver coladas de lava bajar hacía su base. Mientras nosotros estábamos, se contentó de echar una larga columna de humo pero lo hemos escuchado tronar una vez y les podemos decir que es muy impresionante.

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Este fue el último gran sitio que visitamos en Costa Rica. El martes por la tarde volvimos a la Panamericana y tres horas mas tarde llegamos a la frontera. Estuvimos muy impactados por la cantidad de trámites necesarios, así como por su costo. Nos llevó un buen rato cumplir con todos los requisitos y la noche ya estaba bien negra cuando pudimos hacer nuestros primeros kilómetros nicaragüenses, de tal modo que dormimos en la primera estación de servicio que se presentó. Bien nos fue: la gente fue súper simpática y a la mañana tuvimos la sorpresa de despertarnos al lado de unos animales increíbles.

A este monito hay que educarlo! Al final terminamos amigos…

Nuestra primera parada fue en Granada, una ciudad ubicada a las orillas del lago Nicaragua, el mas grande de América Central (apenitas mas chico que el lago Titicaca). La gran Sultana, como la llaman los poetas nacionales, es la ciudad mas antigua de América Latina. Por más que haya sido destruida tres veces, sigue en su lugar de fundación y supo quedar como un concentrado de cultura colonial. Nos encantó pasear por sus hermosas calles y mirar el tiempo pasar lentamente, aplastados por un sol feliz de encontrar por fin una ciudad sin una sola construcción de mas de dos pisos.

Casas coloridas, negocios de otra época, plazoletas llenas de árboles, viejitos charlando en los bancos, perros buscando algo de sombra… Es un mundo aparte, es un ritmo diferente, es un encanto.

Treinta kilómetros mas lejos está el Parque Nacional del volcán Masaya, otro miembro de la gran cadena de volcanes llamada El Cinturón de fuego del Pacífico. El parque tiene la característica de permitir a los visitantes acercarse a un cráter en actividad! Pasamos la noche dentro del parque y a la mañana vivimos algo increíble!

 

700 metros de diámetro y 200 de profundidad: el cráter del Mayasa impresiona! Y lo caminamos enterito!

Durante cinco horas, hemos caminado por todos lados, alucinados al descubrir los cinco cráteres que conforman el parque, desde el majestuoso Volcán Masaya hasta el Cráter Nirindi, en intensa actividad desde el año 2001. Pudimos ver las largas coladas de lava que dejó el volcán durante su última gran erupción,en 1772 y sentimos el azufre que emana del magma liquido que se mueve a solamente 580 metros de profundidad!

Rápido la foto que los gases son tóxicos! Y dale con el Ventoline para el chofer!

Bueno… Lo habrán entendido, Nicaragua no para de regalarnos su tesoros (hasta los militares que nos regalaron gasolina cuando nos quedamos sin nafta! – Gracias Señor Ramírez!). Y más allá de sus paisajes, son sus habitantes los que nos llenan de regalos, de sonrisas y de charlas simpáticas. Y nos parece todavía mas valioso cuando la situación del país no es nada fácil: la pobreza toca a más del 60% de la población (contra 15% en Costa Rica) y el analfabetismo concierne a uno de cada tres habitantes (33% en punto)! Nicaragua es rico en otras cosas y nos damos cuenta a cada paso.

     

De vuelta en la ruta, hemos parado en Managua en lo de Doña Norma y Don Enrique, dos amigos encontrados en el Volkfest de San José que nos están recibiendo como embajadores en ejercicio de sus funciones. Lo más probable es que nos quedemos en su casa hasta el domingo, para luego dirigirnos hasta León, la otra gran ciudad cultural de Nicaragua y eterna rival de Granada. Después vendrá la frontera más complicada del momento: HONDURAS!

Abrazos para todos!

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Chers lecteurs!

Nous voici au Nicaragua! Nos dernières journées au Costa Rica furent inoubliables, passées entre colibris, volcan actif et végétation luxuriante. Depuis Mercredi nous découvrons notre troisième pays centre-américain et dans la continuité de ce que nous avons vu au Costa Rica, nous en prenons plein les yeux!

           

Il était encore tôt lorsque nous sommes sortis de San José lundi matin. Nous avions le choix entre deux routes: celle du littoral Pacifique et celle du grand volcan Arenal. Comme nous avons vu beaucoup plus de plages que de volcans, nous avons opté pour la deuxième et on ne l´a pas regretté!

Le volcan Arenal s´appelait encore Mont Arenal au début des années 1960. Les habitants de la région pensaient que c´était une montagne comme une autre et leur surprise fut aussi grande que leur désarroi lorsqu´en 1968 la grande montagne s´est transformée en un puissant volcan cracheur de lave. 70 personnes périrent dans l´éruption. Depuis, l´Arenal n´a pas cessé son activité et de petites coulées de lave parcourent régulièrement ses pentes à la régularité parfaite. Lors de notre passage la bête s´est contentée d´expulser un vaste nuage de fumée mais nous l´avons entendu gronder une ou deux fois et on peut vous dire que c´est hyper impressionant!

C´est le dernier grand site que nous avons vu au Costa Rica. Le mardi en début d´après midi, nous avons rattrapé la Panaméricaine et trois heures plus tard, nous étions à la frontière. Nous avons été impressionnées par la quantité de démarches nécessaires, notamment pour la Combi et la nuit était déjà bien tombée lorsque nous avons pu faire nos premiers kilomètres nicaraguéens. Dans la première station service rencontrée, nous avons passé une bonne nuit et nous sommes réveillés avec la surprise d´avoir dormi à côté d´une ménagerie.

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Première étape: Granada, une ville située sur les bors du lac Nicaragua, le plus grand d´Amérique Centrale. La grande Sultane, comme l´appellent parfois les poètes du cru, est la ville la plus ancienne d´Amérique Latine. Elle a beau avoir été détruite trois fois, elle se dresse toujours sur son site d´origine et a su rester un pur concentré de culture coloniale. Nous avons adoré regarder le temps passer lentement, en déambulant dans ses rues tranquilles, aplatis par un soleil heureux de trouver enfin une ville où pas une construction ne dépasse les deux étages.

        

        

Toits de tuiles, murs multicolores, places arborées, petits vieux sur les bancs publics, chiens à la recherche d´un peu d´ombre… Il n´y aurait pas eu les promoteurs de l´entreprise Claro en train de faire la promotion du dernier iPhone à coups de Reggaeton, on se serait crus à une autre époque.

Trente kilomètres plus loin se trouve le Parc Nationbal du volcan Masaya, autre membre éminent de la grande chaîne de volcans appelée Ceinture de Feu du Pacifique. La particularité de ce parc est simple: il est composé de 5 cratères et permet au visiteur de s´approcher de celui qui est encore en activité! Incroyable!

Cinq heures durant, nous avons parcouru le parc en long et en large, longeant l´immense cractère San Fernando, observant les longues coulées de lave laissées par la dernière grande éruption de 1772 et l´énorme colonne de souffre qui ne cesse de sortir du cratère Nirindi où la lave se meut à seulement 580 mètres de profondeur.

A Mayasa, tout n´est que roche volcanique solidifiée

Vous l´aurez compris, le Nicaragua nous régale de ses trésors. Et au delà de la beauté des paysages, ce sont les habitants qui nous impressionnent. Toujours souriants, toujours prêts à bavarder, ils sont vraiment agréables alors même que la réalité du pays n´est pas toujours tendre. La pauvreté dépasse les 60% (contre 15% au Costa Rica – nous entrons vraiment dans une Amérique pauvre) et l´analphabétisme touche 33% de la population! Le Nicaragua est donc riche d´autre chose, nous nous en rendons compte à chaque pas.

De retour sur la route, nous avons fait une escale à Managua chez Don Enrique et Doña Norma, deux amis rencontrés au Volkfest et qui nous recoivent comme des embassadeurs en fonction. Nous y resterons probablement jusqu´à dimanche, avant de prendre la direction de l´autre grande cité coloniale du Nicaragua et éternelle rivale de Granada: León. Puis il nous faudra passer la frontière la plus compliquée du moment: le HONDURAS. Vu l´actualité récente, ça promet!

Grosses bises à tous!